Debes ser tu mayor fan
Del síndrome del impostor y cómo empezar a superarlo.
Hace un tiempo alguien me dijo "volviste a confiar en tí". Y caí en cuenta de que desde el momento en que decidí trabajar en superar mi síndrome del impostor (con presión de por medio de mi madre y mi polola) mi vida cambió radicalmente.
No es fácil -nunca lo es- pero una vez que asumes que para la única persona que eres protagonista de la historia eres tú mismo -para el resto con suerte eres actor secundario- todo se hace más fácil.
El resto no te está mirando, las otras personas están inmersas en vivir su día a día y luchar sus propias batallas. No las tuyas.
Tú eres el protagonista de tu historia, y si te empieza a ir bien, es porque tus habilidades y todo lo que has plantado hasta ese momento, están empezando a germinar. Y ahí no puedes dejar que el miedo te paralice: es tu momento de brillar en tu propio escenario.
Pero cuesta, porque en ese momento el impostor va a tratar de subirse al escenario, y jugar en tu contra. Es como que los focos te enceguecen y no te dejan avanzar con tu historia. Pero tienes que ser tu mayor fan, nadie más lo será.
Depende de tí darte la oportunidad de disfrutar el escenario, y aprender de cada ensayo.
En mi caso en los últimos años me empezó a ir muy bien en lo laboral: ascendí rápidamente, me levantaron de un trabajo a otro, me invitaron a hacer clases en las mejores universidades del país. No podía quejarme. Objetivamente me estaba yendo bien.
Trabajaba dando mi 100% y aún así no sentía que merecía estar ahí.
Recuerdo que con frecuencia decía cosas como "mira ese elenco de estrellas...y ahí al lado estoy yo" o "Me ascendieron porque era el único disponible".
No me la creía. Me sentía un impostor, buscaba justificaciones fuera de mí de lo que me estaba pasando. En algún momento se darían cuenta de que no estaba capacitado, de que no sabía realmente lo que estaba haciendo. De que no era capaz. Era mi peor enemigo.
Y fue una simple y sabia frase la que me abrió los ojos "si estás ahí es porque ven algo en tí". El impostor te cubre los ojos, pero a ellos no. Algo están viendo que tu eres incapaz de ver.
Cuando te haces conciente de eso, puedes empezar a mirar entre los dedos del impostor, puedes preguntarle al resto qué es lo que ven. Y verte a través de sus ojos. Te aseguro que lo que verás será increíble.
Vas a empezar a ver tu propio mérito, ver tus talentos y tus males, lo que te hace único y que genera un impacto positivo en el resto. Quizás aún no tienes claro qué es lo que te hace brillar, pero está ahí y es real: no eres un impostor.
Conviértete en tu mayor fan y verás como poco a poco, dejarás ir al impostor, y podrás subirte al escenario a brillar más fuerte que nunca.